Se acerca halloween y mientras pienso, medito e investigo en las posibilidades y tiempo del que dispongo, se me ocurre enseñaros unos detalles de la pequeña decoración que hice el año pasado.
Fue algo normalito pero me gustó mucho como en un momento y con cuatro cosillas decoré la entrada de casa (bueno, también necesité algo de ayuda...)
Contando con que aquí no hay tradición de decorar las puertas de casa seguro que se pensaron que en esta vivía una persona un poco loca, jaja
Como veréis es algo sencillo:
Unas trozos de telas de carnaval que son muy baratas,
una bolsa de basura para forrar la puerta,
unas calabazas que amablemente me cedieron para ese día,
una rama de chopo que me encontré,
en un cartón pegué con silicona caliente unas hojas que recogí en el parque,
las escobas me las hizo mi tío con ramas
los ojos son pelotas de ping pong pintadas,
y unos murciélagos de cartulina.
Y como no, también yo me disfracé. Nos juntamos unos cuantos amigos y nos disfrazamos de catrinas y otros seres diabólicos, salimos a tomar unas coca-colas y como era previsible nadie más se había disfrazado, jajaja.
Espero que este año se anime alguien más y ya os informo que voy a hacer galletas, por si os queréis pasar ;-)
